¿Alguna vez te has sentido atrapado por preocupaciones sobre cosas que no puedes cambiar?
Esta fue la carta de presentación de la primera vez que leí acerca de la dicotomía del control, en el contexto de la filosofía estoica.
La idea de fondo es sencilla, pero transformadora: en la vida, hay cosas que podemos controlar y cosas que no. Según Epicteto, solo tenemos poder sobre nuestras propias acciones, pensamientos y emociones. Todo lo demás, como el comportamiento de otras personas, los resultados de nuestras acciones o los eventos externos, está fuera de nuestro control. Aceptar esto, nos enfoca únicamente en aquello que depende de nosotros.
Un ejemplo clásico es este de Cicerón. Imagina que eres un arquero. Puedes entrenar, elegir el mejor arco y apuntar con precisión, pero una vez sueltas la flecha, factores como el viento o el movimiento del objetivo ya no están bajo tu control.
Me he propuesto practicar y dominar esta dicotomía, porque espero que me ayude a reducir el estrés y la ansiedad, a mejorar mi capacidad para tomar decisiones enfocándome en lo que realmente importa, a aumentar mi resiliencia emocional frente a situaciones adversas, e incluso, a pesar de cierta resistencia, a generar una sensación de paz interior al aceptar lo inevitable.
Y quiero hacerlo, porque sin llegar a grandes tragedias, que también, quiero que cosas nimias que generan frustraciones diarias, como el tráfico, las opiniones ajenas o los contratiempos, pierdan su poder sobre mí.
Por ahora, me dedico a identificar lo que puedo controlar, y lo que no. Y lo hago preguntándome si esa circunstancia depende de mí. Si la respuesta es no, lo acepto. Y si es que sí, actúo. Conseguir preguntarme esto, de forma constante, es el gran reto en este momento. Y, tampoco te voy a mentir, no siempre me resulta tan fácil saber si algo depende de mí, o no. Debe ser que aún soy un principiante.
Además, y lo más importante para mí, me ayuda a ejercer mi libertad última, la de poder elegir mi actitud ante cualquier conjunto de circunstancias.
Y tú, ¿practicas la dicotomía del control? En caso negativo, ¿por qué no empiezas hoy?